hoy te vi como si no te viera,
tú me mirabas, yo te miraba,
pero sólo un segundo duraba
el tímido choque de nuestra mirada,
nos volvimos a encontrar
en el olvidado paseo de los recuerdos,
pero éramos como dos extraños,
dos desconocidas almas errantes,
sólo el eco del silencio se oía
como densa y tensa melodía,
penetrando nuestros sentidos
y dejando al desnudo memorias pasadas,
yo paralelo a ti, tu paralela a mí,
incapaces de entregar el corazón,
negados a revivir viejas cenizas,
callando el deseo de renacer,
te alejaste, me aleje,
engañando nuestros sentimientos,
y dejando atados en aquel lugar
el deseo de lo irracional...